Todos tenemos una historia, hoy nos gustaría contarte la nuestra  ¿qué nos lanzó a seguir con lo que empezó hace más de 60 años.

Para eso tengo que remontarme a los años 40.  En un pequeño pueblo de la comarca del Andévalo llamado Villanueva de los Castillejos, en la provincia de Huelva comienza la historia de un joven que decide aventurarse en la producción de jamones de cerdos ibéricos.

Sí, él era nuestro abuelo.

 

Diez años después, se incorporan al negocio familiar nuestros padres y es aquí cuando comienzan a hacerse en el domicilio familiar las primeras instalaciones para el servicio.

Nuestro hogar, la fábrica.

Allí todos recogemos la mayor herencia, crecemos dentro del mundo ibérico. ¿Cómo íbamos a dejarlo?

Tomamos la decisión de seguir con el negocio familiar, seguir comprometidos con la calidad y la garantía de unos productos a la altura de los paladares más exigentes.

Confirmando que en España, producimos un producto de calidad.